Un lugar distinto a todos

El centro de Lima guarda en su totalidad tradición y misticismo es por ello que los turistas no dudan en visitar y fotografiar los principales lugares típicos como son la Plaza San Martín, la Plaza de Armas y la Plaza Francia, así como las principales iglesias de Lima, llenas de una impresionante arquitectura a diferencia de otras ciudades latinoamericanas.


Conforme van transcurriendo las horas en el cálido centro de Lima, la afluencia de muchos limeños y turistas, comienza a ser notoria y la desesperación para algunos de llegar a sus casas se hace cada vez más evidente, mientras que otros prefieren disfrutar de un día familiar o ya sea con el ser más querido.


El centro de Lima, es capaz de cautivar las expectativas de grandes cantidades de personas, por todas las características que presenta, es por eso que sin importar el día que fuese o si hace frío o calor, estos lugares siempre se pueden ver concurridos a toda hora.


Conforme va cayendo la tarde algunas personas optan por ir a las Plazuelas, como es el caso de La plaza Francia, algunos fieles comienzan a ingresar a su iglesia, para escuchar la homilía mientras que, otras personas eligen este centro histórico para leer o descansar luego de un largo día.


Cerca de la Plaza Francia se puede apreciar infinidad de casonas ricas en arquitectura y misterio, algunas que todavía se encuentran habitables, aunque en su mayoría en estado de deterioro o de abandono, como es el caso de Carmen, una mujer de aproximadamente 40 años de edad, de baja estatura y de condición muy humilde, quien constató que los alrededores del centro de lima son muy peligrosos.

Sin embargo, poco a poco conforme las horas iban avanzando, se podía apreciar que la Plaza San Martin, es también un lugar muy concurrido y visitado por los turistas, ya que presenta un tipo de arquitectura que es capaz de atraer las miradas de todos en especial, la de los mismos turistas porque, cuenta también con una buena iluminación y áreas verdes; que juegan un papel importante, y hacen que el lugar se pueda ver más bello aún, también se pueden encontrar al mismo tiempo a varias personas que se deciden por descansar y a la vez a algunos vendedores ambulantes, que no desaprovechan la oportunidad de hacer de la Plaza San Martín un centro de negocio.

“A sol a sol los chicles” gritaba una señora, de rasgos andinos, tratando de vender sus golosinas, a cualquier transeúnte que estuviera cerca de ella. Algunas personas a las que ellas se les acercaba se decidían a cómprale mientras que otras se rehusaban, sin embargo, pese a la insistencia de ella se decidían a hacerlo.

El conocido jirón de la Unión ubicado, muy cerca de la plaza San Martin es también un lugar que atrae a los turistas por la infraestructura que presentan algunas tiendas, así como las infinidades de cosas que se pueden encontrar en este centro comercial, desde ropa y accesorios, hasta centros de comida rápida e inclusive salas de cine, razón por la cual es muy concurrido, no solo por la presencia de los turistas, sino por personas que viven en los distritos vecinos.