Conforme las horas iban trascurriendo se podía ver el inicio de un ajetreado día. Los disfraces de los personajes más conocidos así como, las máscaras de los superhéroes o de los moustros más temerarios, eran los que portaban los niños de todas las edades acompañados en algunos casos de sus padres, pidiendo dulces a las casas, algunas de estas se encontraban adornadas con decorativos alusivos a la fecha.
El caso de los centros comerciales tampoco eran la excepción peluquerías centros de comida rápida, zapaterías entre otros también, se encontraban adornados con calabazas brujitas entre otros objetos y es donde esperaban a los niños que llenos de entusiasmo se acercaban temerosos a las tiendas.
Como era el caso de algunas estas no les tenían dulces a los niños, los cuales se retiraban tristes de los lugares algunos con ira porque sus calabazas seguían vacías. Los empleados de estas tiendas y otros autoservicios eran los que disfrazados al igual que ellos entregaban los dulces a los más pequeños para luego continuar con su trabajo de captar más clientela.
En el caso del jirón de la unión la afluencia del público era masiva y todos los locales se encontraban completamente llenos, las tiendas de disfraces cada vez vendían menos por lo que la desesperación y preocupación de los empleados por captar clientes era mayor.
Los locales que se encontraban llenos eran los de comidas y se hacían largas colas para la entrada a los cines ya que las personas mayores decidían ver las películas más terroríficas de la cartelera y pasar un día de miedo junto a su familia o a sus seres más queridos quizás para que el miedo no se apoderará de ellos y tener a alguien a quien abrazar o simplemente el hecho de sentirse seguro.
Algunas personas decidían ir a los centros de diversión como son las discotecas o paps de la ciudad limeña sus disfracen varían desde las diablitas, gatitas, angeles,colegialas, adas, blancanieves o para el caso de los hombres algo más simple como de profesor, alumno incluso algunos no se disfrazaban quizás la vergüenza era el motivo.
Las horas pasan y puede ver que las diablitas perdieron sus orejitas y que los ángeles ya no mantienen la blancura de sus trajes derrepente las copas de más fueron las causantes de que muchas personas pierdan su indumentaria tan elaborada y costosa que con muchos esfuerzo consiguieron.
Después de esta fecha tan esperada por todos ahora llega el merecido descanso para algunos y para otros el hecho de sentirse felices porque recaudaron todos los dulces que pudieron en sus calabazas y para otros esperar que el próximo año sea una celebraciòn mejor.
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