El presidente Correa declaró en una entrevista realizada por el secretario de la OEA un recuentro de hechos que le tocó vivir el pasado jueves, día en que su país se encontraba al borde de una crisis política. El
mandatario ecuatoriano no dudó en calificar de “desquiciados” y “rufianes” a los policías que se sublevaron.
Ecuador sufrió el jueves un lamentable hecho en el que las tropas de sectores policiales y militares por reivindicaciones salariales intentaron hacer un golpe de Estado al retener al presidente Correa, durante toda la jornada, en el Hospital Policial, donde debió ser rescatado por un violento operativo militar que conllevó un fuego cruzado entre uniformados de más de veinte minutos.
“Me llevaron a una habitación del tercer piso y allá me fueron a buscar (los sublevados). Las enfermeras les dijeron que no podrían entrar y les cerraron las puertas per ellos intentaron romperlas. Me tuve que movilizar a otra habitación y hasta allá me persiguieron”, comentó correa
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